

La podadora es una de las herramientas más utilizadas para mantener un jardín limpio y atractivo. Sin embargo, su uso inadecuado puede generar problemas que afectan la salud del pasto, reducen la eficiencia de la herramienta y aumentan los riesgos durante su manejo.
Conocer los errores más comunes al momento de utilizar una podadora te permitirá lograr un corte de pasto más uniforme, prolongar la vida útil del equipo y mantener una jardinería eficiente.
En este artículo, te mostramos los errores frecuentes que se cometen al usar una podadora y cómo evitarlos, para que los resultados finales queden perfectos y qué prácticas puedes implementar para garantizar un jardín sano, seguro y bien cuidado.
1. No ajustar la altura de corte correctamente
Uno de los errores más frecuentes es no configurar la altura de corte de la podadora antes de iniciar el trabajo. Cada tipo de pasto tiene una altura ideal para mantenerse saludable. Si cortas demasiado bajo, las raíces quedan expuestas, lo que debilita la planta y facilita la aparición de plagas y malas hierbas.
En cambio, si dejas el pasto muy alto, este puede crecer desigual y dificultar futuros cortes. Para evitar esto, ajusta la altura de corte según la temporada y el tipo de pasto. En climas cálidos, es mejor dejarlo un poco más alto para proteger las raíces, mientras que en temporadas frías puedes reducir ligeramente la altura.
2. Cortar el pasto cuando está mojado
Usar la podadora sobre pasto húmedo es un error que puede dañar tanto la máquina como el resultado del corte. La hierba mojada tiende a pegarse en las cuchillas, dificultando su funcionamiento y dejando un acabado irregular.
Además, aumenta el riesgo de resbalones y accidentes, comprometiendo la seguridad al podar. Espera a que el pasto esté completamente seco antes de usar la podadora. Esto facilita un corte más limpio y prolonga la vida útil de la herramienta.
3. No mantener las cuchillas afiladas
Una podadora con cuchillas desafiladas no corta el pasto, lo desgarra. Esto deja puntas irregulares que se tornan marrones con facilidad, afectando la apariencia y la salud del jardín. Además, un mal corte puede requerir más tiempo y esfuerzo, reduciendo la jardinería eficiente.
Es por lo que, te recomendamos afilar las cuchillas de la podadora al menos dos veces por temporada. Si utilizas la podadora con frecuencia, verifica su estado más seguido.
4. Cortar siempre en la misma dirección
Pasar la podadora en la misma dirección cada vez provoca que el pasto se incline hacia un solo lado, generando un patrón desigual y compactando el suelo. Esto puede dificultar la absorción de agua y nutrientes. Te recomendamos que alternes la dirección de corte en cada uso.
Puedes cortar en líneas rectas una semana y en diagonal la siguiente. Esto promueve un crecimiento más uniforme y saludable.
5. Ignorar la limpieza de la podadora
No limpiar la podadora después de cada uso es un error que afecta su rendimiento y durabilidad. Restos de pasto, polvo y suciedad se acumulan en las cuchillas y el motor, reduciendo la capacidad de corte y aumentando el consumo energético.
Después de cada corte de pasto, limpia la podadora retirando los residuos con un cepillo o aire comprimido. Si se trata de una herramienta eléctrica como una desbrozadora, desconéctala antes de realizar cualquier mantenimiento.
6. No utilizar el equipo de seguridad adecuado
La seguridad al podar debe ser una prioridad. Muchos usuarios no utilizan guantes, lentes protectores o calzado adecuado, exponiéndose a cortes, impactos o accidentes.
Además, manejar una podadora sin prestar atención a objetos en el jardín, como piedras o ramas, puede resultar peligroso. Para evitar accidentes, utiliza siempre equipo de protección personal y revisa el área antes de iniciar el trabajo para retirar cualquier objeto que pueda interferir.
7. No revisar el nivel de combustible o la carga de la batería
En el caso de las podadoras de gasolina, arrancar el trabajo sin comprobar el combustible puede provocar interrupciones constantes y un trabajo poco eficiente. En las herramientas eléctricas, como las podadoras inalámbricas, no cargar la batería completamente limita el tiempo de uso y puede generar sobrecargas.
Para ello, la recomendación se basa en verificar el nivel de combustible o la carga de la batería antes de comenzar. Así evitarás interrupciones innecesarias y garantizar una jardinería eficiente.
Beneficios de un buen uso de la podadora
Cuando utilizas la podadora de manera correcta, no solo obtienes un corte de pasto estético, sino que también logras una mayor duración de la podadora gracias a un mantenimiento adecuado.
También reducirás el consumo de energía o combustible y obtendrás un jardín más sanos y libres de plagas. Para una mayor seguridad al podar, evitando accidentes comunes con la ayuda de un correcto equipo.
Además, aprender a ajustar la altura de corte y realizar un mantenimiento preventivo te ayudará a optimizar el rendimiento de esta y otras herramientas eléctricas que uses en tu jardín.
No olvides cortar pasto seco, afilar las cuchillas, y evita ignorar la altura de corte o descuidar la limpieza son pasos clave para lograr una jardinería eficiente y segura.
De esta forma, una podadora podrá convertirse en una herramienta esencial para mantener un jardín ordenado, pero su mal uso puede ocasionar daños tanto en el pasto como en la propia máquina.
Recuerda que la clave está en la prevención y en adoptar buenas prácticas de mantenimiento. Con la atención adecuada, tu podadora será una aliada confiable para mantener tu jardín en perfecto estado durante todo el año.